"Juventud Emprendedora".
La fuerza impulsadora de la sociedad está en sus cimientos y son los jóvenes la fuerza generadora de cambios notorios en el entorno. No somos ajenos a los procesos de transformación que se verifican constantemente y es de anotar que el despertar de la juventud se hace vibrante con el pasar de los días.
Hay quienes afirman que el pasado fue mejor y es que los tiempos idos se vivieron bajo circunstancias diferentes a las que se viven en la actualidad.
En plena era de la información estos pasos agigantados llevan al mundo a procesar experiencias diversas bajo el crisol del esfuerzo juvenil.
Los chicos son semillas que necesitan un terreno abonado que les permita crecer sanamente y madurar dando fruto de acuerdo a la capacidad de cada uno. A veces esa simiente no puede germinar por circunstancias adversas al no ser apreciados, cuidados, etc. Por otro lado el ambiente puede ser difícil y carecer de educación o no contar con las herramientas necesarias que le faciliten la asimilación de experiencias y la apropiación de la realidad. Estos factores pueden hacer que la semilla no de fruto.
Lo importante es que preservemos a la juventud en excelentes condiciones ya que en ella hay grandes potenciales.
No necesariamente el pasado fue mejor y el futuro es producto del desarrollo de las capacidades presentes en el ser humano. Para que los nuevos brotes (niños y jóvenes) sigan creciendo en altura y esplendor debemos cuidarlos, para que un día haciendo símil con la planta, podamos cobijarnos con seguridad bajo la sombra de un robusto y frondoso árbol, un joven educado en valores y con capacidad de liderazgo.
Por: Giovany Maldonado.
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